AEBALL aplaude el impulso a la ampliación del Aeropuerto, pero alerta: hay que parar la ampliación de la ZEPA que hipotecaría el futuro del Baix Llobregat

Desde la Asociación Empresarial de L'Hospitalet y Baix Llobregat (AEBALL), valoramos muy positivamente el anuncio del Presidente de la Generalitat sobre el impulso definitivo a la ampliación del Aeropuerto Josep Tarradellas Barcelona – El Prat. Este paso supone una apuesta estratégica clave para la competitividad, la internacionalización y el progreso económico de nuestro territorio y del conjunto de Cataluña.

La infraestructura aeroportuaria es esencial para garantizar la conectividad con mercados intercontinentales, favorecer la captación de inversiones y sostener el crecimiento de sectores estratégicos como el aeronáutico, el turismo, la logística y la industria tecnológica. Celebramos, por lo tanto, que se haya dejado atrás el estancamiento de un proyecto que era urgente desde hace años.

Aun así, lamentamos profundamente que este adelanto se acompañe del mantenimiento y la consolidación de la ampliación de la Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) en el Delta del Llobregat hasta 2.407 hectáreas, tal como se desprende del documento oficial de proyecto.

Una ZEPA impuesta y desproporcionada

Desde AEBALL reiteramos que:

• Esta ampliación de la ZEPA no responde a una exigencia europea concreta ni documentada.
• Fue aprobada por un gobierno en funciones y mediante un proceso carecido de transparencia y garantías.
• El plan de gestión de la ZEPA original (2006) no se ha llegado a hacer, ni nunca ha tenido presupuesto ni consenso con el territorio. La ampliación de la ZEPA solo agravia esta situación.

Esta designación, si se mantiene, supondrá una hipoteca estructural para el futuro del Baix Llobregat, afectando gravemente la capacidad de desarrollo de los municipios, la viabilidad de las empresas agroalimentarias y la seguridad jurídica de cualquier proyecto inversor.

Según Baldiri Ros, vicepresidente de AEBALL, "Europa nunca ha exigido una ZEPA de 2.407 hectáreas, designada por un gobierno en funciones mediante un procedimiento con numerosas lagunas."

Mejorar el aeropuerto sí, condenar el territorio no

AEBALL apuesta por una conciliación real entre desarrollo y sostenibilidad, pero esta pasa por intervenciones proporcionadas, justificadas y pactadas. El proyecto presentado muestra adelantos técnicos importantes en minimización del impacto ambiental, como la reducción de afectación en La Ricarda y la preservación del Remolar. Sin embargo, la ampliación de la ZEPA en paralelo no es compatible con una estrategia territorial sostenible y equilibrada.

Pedimos:

AEBALL continuará defendiendo los intereses de las empresas y la ciudadanía del Baix Llobregat, apostando por un modelo de desarrollo sostenible, responsable y próspero para todo el mundo.